Algo dejamos en cada uno de los campamentos. Algo que nos vuelve a llamar desde aquella playa o aquel embarcadero. Lo suficientemente alto como para querer repetir este año. La expedición se ha de repetir, así de claro.
En Ebro Survivor queremos descubrir, soñar ser exploradores y llegar mucho más allá de donde un kayak nos pueda llevar. Solo la curiosidad nos guía en la travesía por entender y aprender cuál es nuestra relación con el río y la naturaleza. Y una travesía inolvidable.
En el momento que empezamos a planificar las rutas y el equipo que debíamos llevar, acabamos encontrando un problema. El río Ebro en su cauce bajo no está pasando por su mejor momento. Contaminación, abusos, pérdida…
El Ebro se ha convertido en la bandera por la que remamos, el río en el que expresamos nuestras ganas de ayudar al planeta y recuperar espacios salvajes que perdimos.
2020: El primer contacto con el Ebro
Esta aventura empezó mucho antes de que se nos pasara por la cabeza la idea de subirnos a un kayak. Al pasear por el río y no ser capaces de distinguir el agua del cauce de la basura de la orilla.
Así es como dos de nosotros, Pablo y Aitor, decidimos remar corriente abajo el año pasado. Una travesía que nos llevó a recorrer en kayak los últimos 120 km del Ebro con una intención: conectar con el agua para olvidar por un rato lo que pasaba en la tierra.